Soñar con buenos propósitos

Todos los años, por Nochevieja o Año Nuevo, nos proponemos un montón de proyectos e ilusiones que luego no solemos cumplir. Pero este año espero que sea distinto, pues creo que me he puesto unos objetivos bastante realistas y, sobre todo, prácticos. Éstos son:

-    Hacer deporte varios días a la semana. Llevo aproximadamente unos 6 años sin realizar nada de ejercicio físico, y eso, claramente, pasa factura. Y como este año tengo más tiempo libre, quiero empezar a ponerme en serio con ello, y espero no tener que ir posponiéndolo por más tiempo, que por unas cosas y otras, todavía no he podido empezar.

-    Organizar varios ReVs. Como buena jugadora de rol, tengo en mente varios proyectos que espero que algún día se hagan realidad.

-    Conseguir un buen PFC. Esto es algo más difícil. Al contrario que en los anteriores proyectos que he tenido, en este no parto de cero, si no que tengo que jugar con una preexistencia, de la que quiero conservar la mayor parte de ella.

-    Mejorar idiomas mediante redacciones o traducciones de canciones, etc.

-    Escribir más a menudo, ya sean relatos, entradas en blogs, novelas o concursos de escritura.

-    Continuar con la costura como hobby, para terminar con algunos de mis deseos (una falda steam, una crinolina, un peplos,…)

-    Ser más ecológica y utilizar productos naturales. Los he unido porque pienso que van íntimamente relacionado. Si se utilizan productos naturales, se supone que en su proceso se han usado pocos productos químicos y, además, son más reutilizables y biodegradables, se generan menos residuos, etc. Y el cuerpo y el medio ambiente lo agradecerán.

Soñar con regalos

A todo el mundo le gustan los regalos. No conozco a nadie a quien no le haga ilusión recibir uno, sea esperado o no. Aunque siempre se dice que las Navidades son para los niños, creo que a todos nos gusta ver que los Reyes se han acordado de nosotros y nos han dejado en el sofá un pequeño detallito envuelto con todo el cariño.

Sin embargo, siempre he pensado que los mejores regalos son aquellos que se hacen cuando uno no lo espera. Cuando es Navidad, o nuestro cumpleaños, aniversario, etc., siempre pensamos que algún que otro regalo caerá. Pero cuando una persona nos hace un regalo porque sí, porque se ha acordado de nosotros al verlo, o simplemente porque le apetecía, es entonces cuando hace verdadera ilusión.

Pero no todo en el mundo de los regalos es de color de rosa. ¿O nunca os han regalado algo que no os gusta y no sabéis qué cara poner? A mí sí me ha pasado alguna vez, y siempre pienso que lo cuenta es la intención. De hecho, se podría hablar del “arte del buen regalo”, pues es difícil acertar con los gustos de una persona siempre, pues a veces acabamos interponiendo nuestros gustos o necesidades a los de la otra persona, y eso es un error.

Pero de momento disfrutemos de todos los regalos, sean muchos o pocos, que nos han traído este año por Navidades, y seamos muy felices con ellos.