¿Quién no ha soñado nunca con realizar un viaje? Da lo mismo a dónde, o con quién. Todos hemos dicho alguna vez la típica frase de: si tuvieras mucho dinero, ¿dónde te gustaría ir? Yo he llegado a la conclusión de que necesitaría demasiado, pues hay muchísimos rincones del mundo que me encantaría ver.
Siempre he querido ver los castillos del Loira, los fiordos noruegos, la ciudad de Londres, la Selva Negra, la Acrópolis de Grecia, la ciudad prohibida de China, los espectaculares bazares de la India y de Marruecos, las pirámides de Egipto, Petra, las ruinas incas, aztecas y mayas,… ¡Son tantos y tantos lugares, que me pierdo con la cuenta!
Pero soñar es gratis, y pienso que algún día podré ir a muchos de estos preciosos lugares, y a muchos más. Tampoco hace falta irse demasiado lejos para disfrutar de un buen viaje. El último fue a 4 horas de la ciudad donde vivo, y no sólo me lo pasé estupendamente, sino que estoy deseando realizar otro viaje. Y, quién sabe, quizá consiga una máquina del tiempo que me lleve a ver las glorias del pasado como si fueran presente. Al fin y al cabo, los sueños sueños son, ¿no?